La bola de golf es una bola específicamente diseñada para jugar al golf, usada con los palos de golf. No debe pesar más de 45,93 gramos, pues podría explotar. Hay que tener en consideración que una bola más pesada llega más lejos. El diámetro no puede ser menor a 42,67 milímetros. Al igual que los palos, en los torneos oficiales están sujetos a revisiones para verificar que cumplen con las regulaciones.[1]
Los distintos tipos usados dependen de las características y preferencias de los jugadores. También se acostumbra a usar bolas previamente utilizadas pocas veces por otros jugadores, fundamentalmente provenientes de torneos.